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Tradición y modernidad artesanal: 1885 - 2012

Cuarta y quinta generación

En el año 1.986 fue traspasada la actividad de "Fábrica de galletas" a nuestro hijo Josep Juanola Lacasa, el cual, cuando todavía era un niño, ya suspiraba por poder ayudar en el trabajo. A los nueve años, como una cosa insólita sacaba del horno, maniobrando la pala, con gran destreza, toda una cocida de "carquinyolis". Lo traía a la sangre: era ya la cuarta generación. En edad temprana, empezó a intercalar estudios y trabajo, pues esta, era su ilusión y siguió el aprendizaje, como cualquier otro.

Es trabajador innato, que ha continuado la primitiva línea de elaboración, de cariz artesanal, introduciendo cambios que ha creído convenientes, siguiendo las nuevas técnicas, usando siempre materias de gran calidad, tal y como había visto hacer a sus antecesores, padre y abuelo que serían sus maestros. El resultado de toda su experiencia, permite ofrecer a los clientes, un extenso surtido de productos, especialidades de pastas secas, rosquillas, "melindros", “bunyols”, "tortells", turrones, todo una gama de sabores, de formas, de texturas, que han sido creadas, para hacer las delicias de los paladares más exigentes, con un gusto único, exquisito y auténtico.

Su esposa Modesta Cortada, titular de la tienda, desde mi jubilación, en 1.989, ya hacía años, que regentaba la parte comercial de ventas al por menor y al mayor, con mucha actividad y siguiendo la tradición de la empresa, donde las mujeres hemos sido puntales importantísimos del negocio, con su relación y el buen trato con los clientes. Además durante muchos años, ha sido la encargada de la contabilidad, teniendo que adaptarse a la técnica de los ordenadores, cosa que le exigió una gran dedicación.

Nuestro hijo y su esposa, cuentan actualmente, con el apoyo de su hijo Jordi Juanola Cortada, quinta generación. Joven dinámico y emprendedor, que con su juventud, aporta todo el aire nuevo, que ahora se necesita en una empresa, pero con mucho respeto y aprecio por los viejos tiempos. Él es quien ha hecho la expansión comercial actual, saliendo del ámbito puramente comarcal de años atrás, a unos niveles mucho más importantes y siempre con nuevos proyectos de cara al futuro. Ha sabido abrir, con mucho de éxito, un abanico especial de buñuelos, un artículo muy típico de casa nuestra, manufacturándolos y cociéndolos de cara los clientes, en ferias artesanas y muestras gastronómicas de prestigio. Tiene un don especial para tratar a los clientes y abrir nuevos mercados. Es admirable, como desarrolla sus ideas; actualmente está animado en uno de estos proyectos y trabaja en ello con un entusiasmo y vitalidad, que es de admirar. A veces a mí, con la mentalidad de mis años, me sorprende la seguridad con la que expone sus planes, admiro su intuición comercial, pero me asusta algo; sin embargo, le apoyo, y le deseo todos los éxitos posibles y me siento orgullosa de los su dinamismo y del espíritu de superación que le impulsa. Adelante Jordi!

En la primavera del 2.002, la empresa fue galardonada, con el "Premio a la Tradición Comercial" que otorga la Generalitat de Catalunya, en un acto emotivo, celebrado en el Palacio Nacional de Montjuic, al cual asistieron nuestros hijos. Este premio fue por ellos, un nuevo estímulo, para seguir con ilusión y firmeza la impronta que dejaron sus antecesores.


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